1.- Poniéndolos en agua hirviendo durante 20
minutos, sacarlos y dejarlos enfriar. Las tapas se cuecen aparte.
2.- Poniéndolos en el horno caliente pero ya
apagado durante el mismo tiempo.
Este proceso hay que hacerlo antes de elaborar la conserva, ya que los tarros tienen que estar limpios, fríos y secos.
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