- 16 costillas de lomo de cordero (también se puede hacer con mediana de cordero deshuesada)
- 1 cebolla grande
- 5 tomates grandes maduros
- 3 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco
- 1 kg. de patatas
- Aceite, sal, piñones y perejil.
PREPARACIÓN:
- Sofreír la
carne en una sartén poniéndole un poco de sal y a continuación ponerla en
una cacerola grande, a ser posible de barro.
- En el mismo
aceite freír los ajos y los piñones. Ponelos en un mortero y añadir perejil picado, machacando bien las tres cosas.
- La mezcla que tenemos en el mortero la pondremos por encima de la carne.
- Cortar la cebolla en trocitos pequeños y quitar de
la sartén el exceso de aceite dejando el suficiente para freír la cebolla. Cuando este casi hecha añadir los tomates rallados.
- Una vez sofrito
todo, lo añadimos a la carne.
- Añadir el vino
y terminar de cubrir bien con agua.
- Poner a fuego
medio y cuando empiece a hervir corregir de sal y tenerlo unos 15 minutos.
- Aprovechamos
este tiempo para freír las patatas que cortaremos en cubitos.
- Pasado este
tiempo y procurando que la comida tenga
caldo, añadir las patatas mezclándolo todo bien.
- Tenerlo unos minutos a fuego lento.
- Apagar cuando
todavía este caldoso, sobre todo si se hace en cazuela de barro ya que guarda
mucho el calor y se sigue consumiendo.
"Esta comida me
la enseñó mi madre. Está riquísima y es muy fácil de hacer. Mis hijos me la
piden mucho".
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