- 3 huevos
- 250 gr. de harina de trigo
- 250 gr. de azúcar
- 125 ml. de leche
- 65 ml. de aceite de girasol
- Un sobre de levadura química
- Ralladura de un limón
- 2 manzanas (tipo Golden o Reineta)
- Mantequilla y harina para el molde.
- En primer lugar pelar y laminar los trozos de las
manzanas. Reservar.
- Separar las claras de las yemas.
- Poner las claras a punto de nieve.
- Añadir el azúcar poco a poco y seguir batiendo.
- Seguir mezclando por este orden las yemas, el aceite, la leche y la
ralladura de limón sin dejar de batir.
- Ir añadiendo a la mezcla anterior la harina y la
levadura (previamente tamizadas) con varillas a mano y con movimientos
envolventes.
- Verter la mezcla sobre el molde que tendremos
preparado, untado con mantequilla y enharinado.
- Introducir en la masa las láminas de manzana que
tenemos preparadas.
- Precalentar el horno durante 10 minutos a 200º y
hornear bajando a 180º durante 45 ó 50 minutos. Estará a punto cuando lo
pinchemos con un cuchillo y éste salga limpio.
Este
bizcocho se diferencia de los demás por la jugosidad que le aporta la manzana.
Es tan suave que se toma sin sentir, y entonces piensas... ¿porqué no lo habré hecho el doble de tamaño?
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