INGREDIENTES:
- 260 gr. de harina de trigo
- 150 gr. de azúcar glas
- 150 gr. de mantequilla salada, si no es salada 10 gr. de sal
- 4 yemas
- 1 yema para pintar
- 12 gr. de levadura química
PREPARACIÓN:
-Tamizar la harina y la levadura poniéndolas en un
bol y poner también el azúcar y la sal, mezclándolo todo muy bien.
- Hacer un hueco en el centro y añadir las 4 yemas y
la mantequilla que estará a temperatura ambiente, mezclar bien con las manos
hasta que quede una masa homogénea.
- Formar una bola con la masa, envolverla en papel film
y dejarla durante dos horas en la nevera.
- Pasadas las dos horas, extender sobre el mostrador
un papel de hornear, espolvorear por encima un poco de harina y poner la masa
estirándola con un rodillo. Dejarla con un espesor de 1 centímetro
aproximadamente y hacer los redondeles de las galletas con un molde redondo o
un vasito.
- Poner en la bandeja del horno papel de hornear e ir colocando las galletas
un poco separadas para que al crecer no se peguen. Con esta cantidad de masa
necesitareis hacerlas en dos tandas.
- Antes de meterlas al horno, hacerles unas rayitas
por encima con un tenedor
y pintarlas con la yema que os queda, batiéndola con
un poquito de leche o de agua.
- Meterlas al horno que tendréis precalentando
durante 10 minutos a 200ª, bajar la temperatura a 180º y en 15 minutos estarán
horneadas.
Nota: Estas galletas se pueden hacer más gruesas,
como el ejemplo que os pongo en la foto, y acompañarlas con mermeladas o
distintas cremas como si fueran tartaletas. A mí me gustan más las finas pues
se les saca mejor el sabor de la masa que es deliciosa.
Las galletas
bretonas son un clásico de la Bretaña
francesa, aunque están extendidas en cualquier rincón del mundo.
En Quimper (bonita
localidad de la Bretaña),
hay una fábrica que tiene sus puertas abiertas para recibir a los turistas que
llegan a ella deseosos de conocer el lugar de origen de las prestigiosas galletas
bretonas.
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