INGREDIENTES
- 210 gr. de harina
- 250 gr. de azúcar
- 125 ml de leche (1/2 vaso)
- 125 ml de aceite de girasol (1/2 vaso)
- 40 gr de chocolate puro en polvo
- 4 huevos
- 1 sobre de levadura química
- La ralladura de un limón
- Una pizca de sal
- Poner las claras a punto de nieve con una pizca de sal y reservar.
- Batir las yemas y el azúcar hasta que estén bien espumosas.
- Batir las yemas y el azúcar hasta que estén bien espumosas.
- Mezclar a las yemas poco a poco, el aceite, la leche y la ralladura de limón.
- Añadir a esta mezcla despacio las claras a punto de nieve.
- Añadir a esta mezcla despacio las claras a punto de nieve.
- Por último con varillas a mano y con movimientos envolventes mezclar
la harina tamizada y la levadura. De esta manera la masa coge aire y sale el bizcocho más
esponjoso.
- Una vez integrada la harina, se
divide la masa en dos partes.
- En un molde que previamente tendremos
untado con mantequilla y enharinando, verteremos una parte de la masa que se ha
dividido.
- A la otra parte de masa que se a separado
mezclarle muy bien los 40 gr.de chocolate en polvo.
- Esta mezcla se vierte sobre la otra parte de masa que
está en el molde.
- Con una cuchara mover las dos
mezclas, que quede así más o menos.
- Introducir en el horno precalentado a
180º y cocer de 40 a
45 minutos.
- Como siempre os digo, comprobar que
esté terminado pinchándolo con una punta de cuchillo y que salga limpio.
- Dejar enfriar sobre una rejilla.
Desmoldar y quedará así.
Este bizcocho tiene este nombre porque la mezcla de colores se
parece al mármol.
Lo principal, es que es un bizcocho que está delicioso y no digo si
lo acompañáis con leche fría, o un café bien calentito. ¡¡¡A vuestro gusto!!!.